En la última semana, mas de 800 trabajadores perdieron su empleo.
La empresa Atanor cerró dos plantas, en Baradero y Munro, dejando a 200 empleados en la calle, quienes fueron informados de la medida, a través de una nota en forma de panfleto.
El motivo de la empresa es reforzar las fábricas de San Nicolás, Pilar y Río Tercero en Córdoba, por “concentración en el negocio de protección de cultivos.”
La compañía química anunció a su vez inversiones por 70 millones de dólares para los próximos cinco años.
La automotriz Volskwagen suspendió a 600 personas de su planta, en Pacheco, donde se desempeñan más de 4 mil
Las suspensiones serán efectivas desde el 1 de marzo por 18 meses, mientras los operarios advierten que se trata de despidos encubiertos
Juan Carlos Amado, quien lleva 30 años en la compañía advirtió la similitud con lo ocurrido en 2001, agregó que la empresa ofreció retiros voluntarios.
Banghó decidió reducir el personal, despidiendo a 400 trabajadores de su plantilla de 800 en tres plantas muy industrializadas.
El presidente de la compañía Carlos Suaya, confirmó los despidos, tras la oficialización de la quita de aranceles a las importaciones de computadoras.
A su vez la medida afecta a otros sectores, por ejemplo el de packaging, debido a que Banghó demandaba entre 300 y 400 mil cajas al mercado local.
En el sector del calzado, en los últimos 15 meses hubo 4.000 despidos por el cierre de fábricas en La Rioja, Catamarca y en provincias con mayor número de pymes.
Además se produjeron retiros anticipados, suspensiones de personal, recorte de turnos y vacaciones anticipadas.
La importación en lo que va del año creció 62%, cayó la venta y la producción se retrajo 11,2% en 2016 según datos de la Federación Argentina del Calzado y Afines.