El Gobierno dispuso la suba de la percepción a cuenta del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales. Esta medida afecta tanto al dólar tarjeta para compras o pagos en el exterior, como al dólar para ahorro y al de servicios digitales.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) emitió ayer, 22 de noviembre la Resolución General 5450/2023, por la cual incrementó el recargo que se cobra con el dólar como adelanto del Impuesto a las Ganancias y el Impuesto sobre los Bienes Personales del 45% al 100%.
Este aumento se aplicará a partir de hoy, 23 de noviembre a los consumos en moneda extranjera realizados con tarjeta de crédito o débito en el exterior, así como también para la compra en dólares para atesoramiento.
Como consecuencia de este aumento, el valor del dólar tarjeta para compras en el exterior pasó de $745 a $949.88. Es decir, que quienes realicen tanto compras con tarjeta de crédito o débito en el exterior, como quienes compren dólares para ahorro deberán pagar un impuesto del 155% sobre el valor del dólar oficial, que hoy cotiza a $372.50.
Por su parte, para los servicios digitales como Netflix o Spotify, el aumento dispuesto por la AFIP pasó de 78% a 133%. El precio del dólar para el pago de estos servicios subió de $663.05 a $867,93.
Este aumento fue criticado por diversos sectores, que consideran que se trata de una medida recaudatoria que perjudica el poder adquisitivo de los argentinos.
Impacto en el sector turístico
El aumento del dólar tarjeta tendrá un impacto significativo en el sector turístico. Las compras en el exterior, como pasajes aéreos, alojamientos y servicios turísticos, se encarecerán significativamente, lo que podría afectar la demanda de viajes al exterior.
Según la Cámara Argentina de Turismo (CAT), el aumento del dólar tarjeta podría reducir en un 20% la demanda de viajes al exterior durante la temporada alta de verano.
Objetivos de la medida
El gobierno argentino sostiene que el aumento de la percepción del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales tiene como objetivo desalentar las compras en el exterior y así reducir la salida de divisas del país.
Sin embargo, algunos analistas consideran que esta medida no será efectiva para alcanzar este objetivo, ya que los argentinos que tienen la capacidad de realizar compras en el exterior seguirán haciéndolo, a pesar del aumento del costo.
