El organismo dio a conocer la medición del indicador, en el marco de la reformulación estadística puesta en marcha en diciembre de 2015.
La suba acumulada de los dos primeros meses fue impulsada por el alza de 4,6% de los salarios del sector Privado registrado, 0,7% en el Sector Público, y 1,7% del sector Privado No Registrado.
Durante 2016, el Índice tuvo un incremento de 32,9% para el trabajo registrado, consecuencia del aumento de 33% del sector Privado y de 32,6% del sector Público.
La dependencia oficial se abstuvo de medir hasta octubre pasado la variación del ingreso del trabajo “en negro” hasta reformular el método de medición.
En ese marco, la medición del sector privado No Registrado, que según el propio Indec, alcanzaba 33 % de los trabajadores en los tres primeros meses de este año, comenzó en octubre pasado: desde donde se colocó una “base 100” para desde allí medir esa variación.
El Índice de salarios estima la evolución de salarios pagados en la economía, aislando al indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como la cantidad de horas trabajadas, descuentos por ausentismo, premios por productividad y todo otro concepto asociado al desempeño o las características de los individuos concreto.
